Tener buenas habilidades para la resolución de conflictos


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Tener buenas habilidades para la resolución de conflictos.

La mayoría de los empleados tienen diferencias con su gerente. Estas diferencias pueden ser sobre cómo hacer un proyecto, cómo establecer prioridades, cómo construir un equipo o cómo coordinarse con otros equipos. Puede ser difícil resolver estas diferencias porque tienen que ver con diferencias fundamentales de opinión. Usted piensa de cierta manera y el empleado piensa de otra manera. Tienes diferentes prioridades, diferentes valores, diferentes roles.

Cuanto más rápido pueda resolver un conflicto, menos daño causará. Pero es importante reconocer que un conflicto nunca puede resolverse perfectamente. Alguien va a perder, y esa persona puede que seas tú. Es posible que desee que el proyecto se complete de cierta manera, pero el empleado puede tener una idea diferente y el proyecto debe completarlo el empleado. Es posible que tenga la meta de formar un equipo, pero el empleado puede querer hacerlo a su manera. Es posible que tenga la función de coordinar con otro equipo, pero el empleado puede querer coordinar con ese equipo por su cuenta. Resolver ese conflicto significa aceptar que no obtendrá lo que desea.

Un buen gerente reconoce que un conflicto es un signo de una organización saludable. Las personas que sienten pasión por su trabajo seguramente tendrán diferencias de opinión. Seguramente tendrán diferentes prioridades y diferentes formas de hacer el trabajo. Seguramente tendrán diferentes ideas sobre cómo formar un equipo. El trabajo del gerente es sacar a la luz estas diferencias, canalizar la energía, resolver el conflicto y usarla para obtener un mejor resultado.

Darle a las personas la oportunidad de ser escuchadas en un conflicto, incluso si va a rechazar su punto de vista, es lo más importante que puede hacer. La forma más eficaz de resolver un conflicto es preguntarle al empleado cómo cree que debería resolverlo y luego hacerlo. Un buen gerente busca constantemente una mejor manera de hacer un trabajo, y si un empleado encuentra una mejor manera, el gerente es lo suficientemente flexible como para probarla.

Eso no significa que el gerente abandone sus objetivos. Simplemente significa que el gerente puede cambiar sus objetivos para resolver el conflicto y seguir adelante. Se necesita mucho coraje para ser flexible de esta manera. Está admitiendo efectivamente que estaba equivocado, que el empleado tiene razón y que necesita cambiar.

 
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  Foto por fauxels.