Sea un buen comunicador.

Los grandes gerentes pueden tener las mejores intenciones del mundo, pero si no son buenos comunicadores, no podrán aprovechar adecuadamente sus fortalezas. Recuerde que está intentando crear un estado de ánimo particular en cada empleado. El empleado debe sentir que le está hablando directamente, que sabe lo que está tratando de lograr y que tiene una idea muy específica de cómo puede hacerlo mejor. Es por eso que el error más común que cometen los grandes gerentes es asumir que su audiencia más importante son sus empleados. No es. La audiencia más importante es la que más valora el empleado, y el empleado definirá esa audiencia como quiera.

Esto puede ser complicado porque el estilo de comunicación de un gerente estará estrechamente ligado a su personalidad. Si eres un tipo ruidoso, enérgico y extrovertido, naturalmente te comunicarás con un lenguaje corporal, un tono de voz y metáforas muy diferentes a los de un tipo callado e introvertido. Pero debe poder comunicarse en una variedad de estilos y debe poder hacerlo en una variedad de entornos. Debe poder comunicarse de manera eficaz frente a un grupo grande, así como en reuniones individuales; tanto durante una crisis como en un día normal; en una gran oficina abierta, así como en una pequeña oficina cerrada; y en persona, así como por teléfono o por correo electrónico.

También debe poder comunicarse en una variedad de estados emocionales. Hay ocasiones en las que su mensaje debe ser optimista. No puede decirles a sus empleados que están al borde de un desastre a menos que también les esté diciendo que tienen las habilidades para evitar el desastre. Pero hay ocasiones en las que su mensaje debe ser directo, sin importar cuán devastador pueda ser. Y hay ocasiones en las que debe poder transmitir las malas noticias con delicadeza.

Si no se siente cómodo o no está acostumbrado a todos estos estilos diferentes, tendrá que trabajar en ellos. No puede ayudar a sus empleados a rendir al máximo si no logra que crean en sí mismos. Y no podrás hacer eso si no logras que crean en ti.

El primer paso es ser un buen comunicador. El segundo es ser un gran oyente. Si no puede comunicarse con la gente, no puede ser eficaz. Si no puede escuchar a la gente, no puede ser eficaz.

Para ser un buen comunicador, sea un gran oyente.

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  Photo by Andrea Piacquadio.